Cascas es una ciudad conocida por ser la capital de la uva, sus calles y su gran mirador. Recorrer este viaje con Rodrigo y Allison, fue una travesía donde la mañana, tarde y noche se tornó cálido. Desde que realizamos la sesión pre boda en los cerros y cascadas, esa energía que nos tocó evidenciar en el criadero de truchas y ela camina que hicimos a un lugar recóndito pero que valió la pena para la fotografía, fue alucinante.

En el día de su boda ellos se alistaron en nuestro espacio de atención a novios, donde Allison tuvo un acceso privado y exclusivo y Rodrigo, también tuvo otro y nunca se llegaron a verse antes de salir a la catedral. Ya en la ceremonia religiosa, los dos estaban súper nerviosos y emocionados, y esa acción de poder tomarse de las manos, acariciarse y besarse, fue hermoso. Al salir, los dos festejaron y pasamos a su paseo nupcial, un encuentro que también otorgó una bella velada.

En la recepción los dos pusieron de su parte y frescamente gozaron a plenitud agradeciendo en todo momento a los asistentes y lo mejor de todo, reconociendo lo que estabamos haciendo por ellos, eso nos emocionó y seguimos con la documentación. La historia esta aquí y puedes mirarla. Sorpréndete.

Las fotos de pareja siempre son más emocionantes cuando hay contacto entre los novios. La naturalidad se percibe en esa muestra de cariño o esas manos unidas. Siempre recomiendo a todas mis parejas que sean lo más naturales posible. Si los novios llevan tanto tiempo juntos deben concederse un tiempo durante la boad, relajarse, estar a gusto y dejarse llevar. Me gusta mucho el contacto con las manos, entre ellos; este tipo de fotos dicen bastante.